Por qué ir a Lille
Debido a su proximidad a la capital Francesa, Lille suele pasar desapercibida para los turistas, cuyas miradas son atraídas por la radiante ciudad de París. Sin embargo, quienes inviertan algo de tiempo en explorar las calles adoquinadas de Lille descubrirán una ciudad única y excitante, rebosante de historia, cultura y hospitalidad francesa.
Se cree que Lille, que se encuentra en la frontera norte de Francia, tiene sus orígenes en algún tipo de asentamiento que se remonta hasta el año 2.000 A.C. Actualmente, la ciudad muestra su patrimonio histórico con orgullo y ya es un destino muy popular para hacer pequeñas escapadas urbanas dentro de Europa.
Lille mezcla lo viejo y lo nuevo en todos sus aspectos, e irradia una atmósfera vibrante y dinámica que deja entrever una evolución y un desarrollo constantes. Posee edificios históricos, pequeñas calles de fama extraordinaria, una excelente selección de bares y restaurantes, y algunas de las mejores galerías de arte y museos fuera de París. Aunque tiene toques españoles, holandeses y alemanes, la ciudad no deja de tener un exquisito corazón francés, así como una arquitectura y una cocina con hermosas influencias flamencas y belgas.
Lille, una de las ciudades más importantes del norte de Francia y la cuarta más grande del país, alberga a una población muy joven. En el año 2004, Lille fue declarada Capital Europea de la Cultura, y como resultado de ello logró una gran inversión para renovarse y una extraordinaria mejora en la arquitectura y la oferta cultural de la ciudad.
Debido a su ubicación estratégica, Lille ha jugado un papel determinante en numerosos conflictos históricos, desde la Revolución Francesa hasta la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Lamentablemente, también ha sufrido mucho para proteger a sus habitantes, y muchos de sus edificios fueron quemados o derribados por las fuerzas invasoras. Las amplias obras de reconstrucción que se han llevado a cabo desde la década de 1940 han dado lugar a una mezcla excitante y a menudo atractiva de estilos arquitectónicos.
Lille también se encuentra en el corazón de la Francia cervecera, también conocida como la región Flamenca francesa, y comparte muchas tradiciones con su vecina Bélgica. Las pequeñas cervecerías tienen mucho peso, y hay muchas nuevas bebidas por descubrir.
El arte y la cultura constituyen el centro de la comunidad moderna de Lille, y, gracias a su impresionante colección, que abarca desde el Renacimiento hasta el Cubismo, el Palais des Beaux-Arts de Lille atrae a millones de visitantes cada año. Actualmente, muchos artistas continúan viviendo y trabajando en varios centros de la ciudad, y sus obras están expuestas en las boutiques que hay repartidas por toda la ciudad.
Busques lo que busques, ya sea una escapada de lujo o un viaje económico, seguro que lo encuentras en uno de los mayores tesoros de Francia. En Lille disfrutarás de una experiencia inolvidable.