Si buscas ideas para una estancia larga o corta en La Coruña, reserva vuelos baratos con easyJet. La ciudad más animada de Galicia, La Coruña o A Coruña, según si habla castellano o gallego, está situada en el noroeste de la provincia en el golfo Ártabro. Se extiende a lo largo de su propia península, frente al Atlántico y dispone de unas playas amplias y magníficas. La ciudad ha crecido alrededor de un puerto natural situado a lo largo de la Avenida de la Marina, donde se encuentran los espléndidos balcones blancos repletos de cristal que le dan el sobrenombre de "Ciudad de Cristal" y desde donde se puede admirar mejor La Coruña. Se trata de un destino muy popular en verano, por lo que se recomienda reservar con suficiente antelación. Durante las noches de estío, los bares de la zona de alrededor de la Rúa Franja y de la Praza María Pita están abiertos toda la noche y los visitantes suelen acudir al puerto para ver entrar la pesca del día y la subasta posterior con los pescadores de la ciudad.
Galicia tiene una historia larga y accidentada, lo que ha hecho que sea una tierra rica en yacimientos históricos muy interesantes: los invasores celtas se asentaron en esta esquina de España y les sucedieron los romanos.
En Galicia se producen vinos blancos muy parecidos a los vinos “verdes” portugueses. Cada granja dispone de sus viñas, y sus parcelas de tierra, donde se cultivan maíz, guisantes, coles y ¡las mejores patatas del país!
El marisco de Galicia está considerado como uno de los mejores del mundo y, si visita la zona, no puede perderse alguna de las especialidades clásicas, como las empanadas (una especie de masa de pan rellena, que puede contener pescado, con anguilas, lampreas o sardinas, o carne, con ternera o cerdo). La costa gallega, accidentada y rocosa, alberga una gran variedad de crustáceos y mariscos. Algunos de ellos son tan únicos que sólo tienen denominación en gallego. La provincia produce unos quesos excelentes, como el San Simón da Costa (de sabor ahumado y picante), la tetilla (cremoso, mantecoso, usado también para fundir en algunos platos), o el Arzua Ulloa (cremoso, tan suave que casi se puede untar). Cuando visite Galicia debe probar algunas de las tapas locales típicas, como el pulpo a la gallega (trozos de pulpo muy sabrosos con pimentón), las sardinas a la plancha, el pan del día, el queso de tetilla.