¿Por qué volar a Oslo?
Te animamos a visitar una ciudad escandinava muy interesante que suele pasar desapercibida (seguro que por poco tiempo).
Descubre los lugares de interés de Oslo
Oslo es una capital cultural en ascenso donde el estilo nórdico se fusiona con paisajes asombrosos, protagonizados por fiordos y bosques. Es una ciudad que parece diseñada por un minimalista amante de la naturaleza (cuando llegues allí entenderás a qué nos referimos). La atracción estrella es el paseo marítimo, donde la Ópera se eleva como un glaciar helado y te invita a subir a su cubierta inclinada para disfrutar de unas vistas épicas. Mientras, la vecina fortaleza medieval de Akershus cuenta historias de asedios y fantasmas, y en el puerto, además de barcos (como era de esperar), también hay una sauna flotante. ¡Ya te dijimos que Oslo era una pasada!
Cultura en Oslo
El arte y Oslo van de la mano. Puede que “El Grito” haya encontrado su hogar en el Museo Nacional, pero la creatividad se palpa en cada rincón de la ciudad. Si te gustan las esculturas, ve al Parque de Esculturas de Vigeland. Ahora bien, si de verdad te encantan, después pon rumbo al Parque de Esculturas de Ekebergparken.
Paisajes y naturaleza de Oslo
Intrigas y tradiciones de otras épocas, diseño de vanguardia, arte urbano… ¡Una escapada a Oslo tiene de todo! Con el resplandeciente fiordo de Oslo como telón de fondo, la naturaleza nórdica siempre está presente, tanto si te apetece navegar y admirar vistas panorámicas como si prefieres recorrer rutas de senderismo entre abetos y alojarte en cabañas de madera en el cercano bosque de Nordmarka. En invierno, es un paraíso nevado para esquiar y pasear en trineo. En verano, los protagonistas son los pícnics y las largas caminatas bajo un cielo infinito. Cuando llega el momento de reponer fuerzas, la escena gastronómica de Oslo es una auténtica celebración de los sabores locales. Deleita tu paladar con guisos consistentes, ingredientes de temporada y pescado fermentado (sabe mejor de lo que parece, te lo prometemos).