Lublin ofrece numerosos lugares de interés histórico para explorar, por lo que la primavera es un buen momento para visitarla, cuando las temperaturas son cálidas, pero no demasiado calurosas para pasear. Los meses de febrero y marzo son ideales para los amantes del esquí, mientras que junio, julio y agosto son un éxito entre los visitantes que buscan temperaturas más cálidas, ya que el mercurio ronda los 25 grados en esta época del año.
Evita las multitudes veraniegas de junio, julio y agosto y visita Lublin en abril. A diferencia del Reino Unido, las lluvias son escasas en esta época y las temperaturas son ideales para explorar la ciudad. Al igual que muchas otras ciudades polacas, Lublin también está muy concurrida en Navidad, cuando los puestos de los mercados llegan a la ciudad, rebosantes de artesanía local y comida tradicional polaca.